Este es el cuento de un pez llamado Arcoiris por la cantidad de escamas brillantes que tenía en su cuerpo. Un día, se encuentra con un pez chiquitín por el océano que le pide si le puede regalar tan sólo una para poder brillar como él. Arcoiris se niega rotundamente, porque dice que son suyas. El pez chiquitín, triste y desolado, decide alejarse. Cuando se lo explica a todos sus compañeros... todos decidieron darle la espalda. ¿De qué le servían ahora todas esas escamas brillantes si no tenía con quién compartirlas?
En busca de respuestas, dió con un pulpo que vivía en una cueva oscura, quién le explicó que debía compartir sus escamas. Entonces ya no sería el pez más brillante del océano pero estaría muy contento al tener con quién compartirlas.
En busca de respuestas, dió con un pulpo que vivía en una cueva oscura, quién le explicó que debía compartir sus escamas. Entonces ya no sería el pez más brillante del océano pero estaría muy contento al tener con quién compartirlas.
¿Creéis que el pez Arcoiris hizo bien en repartirlas con los otros peces?
¿Cómo pensáis que se sentía al principio del cuento? ¿Y al final?
(Recurso de: Youtube)
-Áreas: Conocimiento del entorno y Comunicación y representación-
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